La presidenta del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia, Teresa Suárez Agrasar, el director de la Fundación Mapfre, Julio Domingo Souto, y el director de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos de A Coruña (APTB), Carlos García Touriñán,  han anunciado esta mañana el reparto de detectores de humo entre los residentes vulnerables.

La distribución de estos dispositivos es una de las acciones incluidas en el convenio de colaboración firmado entre dichas entidades el pasado mes de mayo, con el propósito  de informar sobre las medidas de prevención de incendios, así como evitar fallecimientos por fuego, según señalaron los responsables en rueda de prensa.

Los Administradores de Fincas integrados en el COAFGA serán los encargados de realizar la distribución de estos dispositivos y del material informativo con medidas de prevención. Comenzarán en los próximos días con una primera remesa de 400 detectores, que se ampliará si se detectan necesidades.

La instalación de los dispositivos correrá a cargo de cada vecino, con la ayuda y asesoramiento de su administrador, que hará un seguimiento puntual de dicho proceso y lo comunicará al COAFGA para su registro.

Más fallecimientos en horario nocturno

Los responsables de COAFGA, Fundación Mapfre y APTB  también han hecho un llamamiento para colocar detectores en todos los edificios de viviendas con el fin de salvar vidas, especialmente en fuegos nocturnos, “causantes de un mayor número de fallecimientos”, en palabras de Carlos García Touriñán.

Los  ponentes también alertaron de “una tendencia al alza de víctimas mortales por incendios en España, que ha alcanzado la cifra de 235 en 2022 de las cuales 176 fueron en viviendas”. Galicia registró 13 víctimas en dicho período, la mayoría fallecieron intoxicadas.

Aparatos eléctricos que se dejan conectados por la noche, velas que se consumen, regletas sobrecargadas.... “No nos enteramos y tenemos pocas posibilidades de salir vivos si estamos dormidos”, agregó Carlos García Touriñán, haciendo especial hincapié en el riesgo de conectar patinetes eléctricos a la red.

También se recordó que el 53% del número de víctimas mortales se encuentra en mayores de 65 años y esta cifra se multiplica por seis si la persona vive sola.

Desde la APTB destacaron que las personas no fallecen por quemaduras, sino por inhalación de humo (un 67%)  y de este porcentaje lo hace en la escalera, por lo que advirtió de que si el fuego se halla en las plantas inferiores no se puede salir de casa.

“Tardamos 3 minutos en morirnos por inhalación de humo”, advirtieron, recordando que la mayor parte de las muertes se deben a incendios originados en primer lugar en el salón y después en el dormitorio.

Medidas de prevención

Para prevenir un incendio, Administradores de Fincas Colegiados gallegos, Fundación MAPFRE y la APTB proponen pautas sencillas como las referidas de no sobrecargar las instalaciones eléctricas, y en concreto los enchufes, no desatender velas, sartenes o planchas; nunca dejar la chimenea ni estufas de combustión encendidas por la noche o sin apagarlas completamente, incluidas las brasas; evitar el uso de braseros y aparatos similares que sean antiguos o que no estén homologados; y no utilizar combustibles o acelerantes para avivar el fuego.

También aconsejan tener cuidado con el uso de ciertos aparatos eléctricos, como radiadores o calefactores, que nunca deben cubrirse o acercarse a ropa o cortinas, y que un electricista autorizado compruebe que las instalaciones de electricidad no estén obsoletas para la carga eléctrica que actualmente exigen ciertos electrodomésticos, como las placas vitrocerámicas o de inducción, las secadoras de ropa o los sistemas de aire acondicionado.

Además, todas las instalaciones eléctricas deben contar con elementos de protección, tanto para las personas (interruptor diferencial) como para los circuitos (pequeños interruptores automáticos), y siempre sin olvidar la necesaria toma de tierra. En este sentido, es recomendable, que las instalaciones de las viviendas de más de 30 años sean revisadas por profesionales autorizados, especialmente en cuanto a la posible existencia de elementos como el empalme de los cables y los enchufes.