24 de Marzo de 2021

Claves para evitar la okupación de viviendas

COAFGA

Los datos de este año son igual de alarmantes, por ello el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia ha elaborado un breve manual con claves para poner freno a la okupación dirigido a propietarios, arrendadores e inquilinos.

“La prevención es la forma más eficaz de luchar contra este fenómeno creciente, que se ampara principalmente en la impunidad, la inseguridad jurídica y la falta de procedimientos ágiles para desalojar estas viviendas”, señalan fuentes colegiales.

Carmen Lavandeira, vicepresidenta de la corporación señala que, “Un solo caso de vivienda okupada es suficiente para romper la convivencia normal en una comunidad sin que el resto de los propietarios y vecinos puedan hacer nada, ya que carecen de derecho de legitimación activa para interponer demandas e instar el desalojo de los usurpadores de viviendas”, agrega.

No abra la puerta a extraños

Desde la corporación, que agrupa a casi 600 colegiados, explican que, mientras no se modifique la ley que alienta la okupación, se puede poner freno a los allanamientos si se sigue una serie de recomendaciones, que recogen en un breve manual.

Así, si se vive en edificios, los administradores de fincas señalan que es importante no abrir la puerta del portal si no se conoce a la persona que está al otro lado.

Insisten además, en que, dentro del bloque de viviendas, es preciso vigilar con frecuencia las zonas poco transitadas como acceso a trasteros, áticos, etc, por si alguien decidiese instalarse allí.

Si se detectan restos de comida, colillas u objetos raros en algunas zonas del edificio, antes de hacer nada, lo mejor es llamar a la Policía para que tome medidas. Por supuesto, es imprescindible revisar las cerraduras para asegurarse de que funcionan correctamente y no permiten la apertura por parte de extraños.

Viviendas y locales vacíos

En viviendas y locales vacíos, es imprescindible adoptar medidas de seguridad como la colocación de puertas blindadas o de alta seguridad, tapiado de zonas vulnerables, e instalación de verjas y alarmas.

Si se tarda en volver a casa, es preciso programar limpiezas periódicas de ventanas y retirada de correo almacenado, para que no parezca que la vivienda está vacía.

Los AF gallegos también recomiendan la instalación de dispositivos para programar el encendido de luces a determinadas horas, con el objetivo de simular que hay gente en casa. Asimismo, recuerdan que es fundamental no dejar persianas bajadas durante mucho tiempo ni poner carteles que indiquen que la propiedad está vacía.

Si se va de vacaciones

Si se va de casa durante una temporada larga, los AF aconsejan dejar a alguien encargado de ir cada 2 días a la vivienda para cambiar la posición de persianas, cortinas, además de retirar el correo. “Es muy importante no dar pistas ni informar en RRSS de que se marcha de vacaciones para no provocar un posible allanamiento”, agregan desde el Colegio.

En caso de okupación

Si detecta se detecta o sospecha que en alguna de las viviendas de su edificio se ha introducido gente que no pertenece al edificio es preciso ser prudente y no intentar hacer nada por cuenta propia y mucho menos enfrentarse a los okupas. Al contrario, es preciso avisar de inmediato a los propietarios de la casa, si usted es arrendatario y llame cuanto antes a la Policía Nacional (091) para que procedan a su desalojo.

Profesionalización

Desde el COAFGA vuelven a dar la voz de alarma sobre la profesionalización de la okupación: “Existen los «llamadores de okupas» mafias que buscan viviendas para que okupen terceros a cambio de dinero, y «subarrendatarios» de los okupas, conocedores o no de esta situación, que pagan una renta a los okupas e incluso tienen un contrato de alquiler”, agregan.

Asimismo, alertan de la existencia de dos tipos cada vez más frecuentes de arrendatarios, los que alquilan con intención de no pagar nunca la renta, y los que tras ser desahuciados y desalojados, vuelven a los pisos y se convierten en okupas.