El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia - COAFGA - corporación que aglutina a más de 600 profesionales,  considera esencial aumentar el parque de viviendas para solucionar el incremento de los precios de alquiler y señala que, “medidas como la poner topes contraerá más el mercado, ahuyentando a los propietarios y provocando un trasvase al alquiler vacacional”.

Desde la corporación también apuestan por crear un Registro de Morosos para dar confianza a los arrendadores y disuadir del alquiler a aquellas personas que no estén dispuestas a afrontar los pagos.

Los AF colegiados gallegos señalan en este sentido que, “la existencia de una base de datos de malos pagadores tendría numerosas ventajas, como la de proteger a los propietarios, que podrían consultar si un potencial inquilino tiene un historial deudor, para poder tomar una decisión informada sobre riesgo de impago en el momento de alquilar su inmueble. Esta medida también fomentaría el pago puntual de los inquilinos, para evitar que quedase registrada su posible morosidad”.

Ley de Vivienda

Desde el COAFGA piden una Ley de Vivienda de larga duración, consensuada por los agentes implicados, la sociedad y los grupos políticos con el fin de movilizar el mercado de alquiler y darle continuidad y seguridad.

Los profesionales colegiados señalan que la política de vivienda debe ser continuista y pensada para los próximos 20 años y añaden que “es un problema  que cada grupo político que llega al gobierno regule una política contradictoria sin un estudio del mercado previo y de la situación especial de nuestro país”, añaden fuentes colegiales.

Por otra parte, desde el COAFGA denuncian que, “para la regulación actual solo se ha tenido en cuenta el alquiler de las zonas denominadas “calientes” o de gran turismo y no el resto de las localidades, ciudades, que quedan sujetas a las mismas imposiciones, lo que hará disminuir la vivienda disponible para alquiler.

También advierten de que, “escasearán los alquileres mientras no se protejan los intereses de los propietarios de los inmuebles y se eliminen los topes de precio que, lejos de dinamizar el mercado, harán que se contraiga más, dificultando el acceso a la vivienda.

 “Medidas como la anterior, no poder desalojar a inquilinos que causan problemas en el edificio, que no pagan la renta o que han okupado el inmueble, no harán sino reducir todavía más la oferta de arrendamientos”, agregan fuentes colegiales. En este sentido, señalan que, “el texto actual no soluciona el problema de las ocupaciones ilegales, es más, dificulta los desahucios”.

También subrayan que, “si se le ofrece seguridad al arrendador, ello repercutirá en beneficio del arrendatario, lo que se verá reflejado en un mayor número de viviendas en el mercado con la consiguiente bajada de precios. Dicha seguridad permitirá también invertir en las propiedades  que lo necesitan, facilitando que las viviendas sean espacios dignos”, subrayan.

Alquileres desde 200 euros

Desde el COAFGA también quieren dejar clara una cuestión: “los precios disparatados de la vivienda que se están empleando como argumento para limitar las subidas no son del todo ciertos y que, si bien hay zonas en algunas ciudades donde son prohibitivos, también hay localidades o ciudades más pequeñas donde los alquileres son perfectamente asumibles.

“Siempre nos referimos a los precios caros, pero los AF Colegiados tenemos alquileres desde 200, 300 y 450 euros. Están disparatados en los centros de las ciudades grandes o zonas muy turísticas pero no en sitios pequeños”, recuerdan desde el COAFGA.

Los AF colegiados señalan además que, “las últimas políticas de vivienda y la ley de arrendamientos urbanos crean inseguridad jurídica, por eso los propietarios optan por crear viviendas turísticas o arrendar las habitaciones para poder complementar sus ingresos en vez de alquilar su vivienda”.

También aclaran que la situación actual es fruto de la realidad social. “Hoy en día hay más demanda de vivienda porque los jóvenes se quieren marchar de casa cuanto antes y los padres y los abuelos se quedan en su propia vivienda ( antes vivían abuelos, y nietos en la misma casa) y si a eso se suma que no se construye tanto como antes, y que casi no hay vivienda social, pues ahí está el problema”, aclaran desde el COAFGA.

Viviendas Turísticas

Desde el colegio también alertan de que la nueva Ley de Vivienda se olvida de regular las viviendas turísticas, un problema añadido para las comunidades de propietarios que no saben cómo proceder ante los alquileres vacacionales, que ya se ven como alternativa a los arrendamientos tradicionales.