El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia, COAFGA, que agrupa a más de 600 profesionales, celebró el 18 de marzo en su sede central en A Coruña la Asamblea General de Colegiados, un evento que reúnió a toda la familia profesional para dar cuentas de la gestión corporativa y aprobar las líneas estratégicas y los presupuestos para el ejercicio en curso.

En el encuentro, en el que estuvieron presentes todos los miembros de la junta de gobierno de la corporación, se expusieron los objetivos del próximo ejercicio, entre los que cabe destacar seguir creciendo como colegio; contribuir a la mejora y modernización de las comunidades de propietarios gallegas aprovechando todas las oportunidades que brindan las administraciones públicas, con ayudas como las que saldrán en breve para rehabilitación energética de viviendas con cargo a los fondos europeos Next Generation; y poner en valor la profesión del administrador de fincas colegiado, visibilizando y difundiendo su labor a través de todos los canales colegiales y medios de comunicación social.

Subida factura energética

Durante la sesión, se estableciern estrategias para gestionar con eficacia los retos a los que se enfrenta la profesión y se mostró mucha preocupación por la subida de la factura de la luz y los carburantes que está afectando a las comunidades de propietarios. También se alertó del incremento de la morosidad, y es que un 35% de las fincas tiene, al menos, un vecino moroso, según un estudio del Consejo General de colegios de AF colegiados.

Labor poco conocida, pero fundamental

La labor de los administradores de fincas colegiados es poco conocida para el público en general, si bien cada vez son más las obligaciones de las comunidades que suponen un reto y un incremento de trabajo  para estos profesionales.

Entre sus tareas más comunes se encuentran la gestión contable de la comunidad, revisión de ingresos, gastos y de la cuenta comunitaria; confección y tramitación de impuestos; gestión de obras; resolución de conflictos; tramitación de seguros y siniestros; encargo y llevanza de las inspecciones obligatorias en los plazos establecidos; gestión de obras y reparaciones…

Los AF colegiados además tienen que tener conocimientos sobre  subvenciones a las que puede optar la comunidad en cada momento, inspecciones obligatorias y novedades legislativas, entre otras muchas cuestiones relacionadas con los edificios que administran y sus elementos.

Respecto a los alquileres (administración vertical), entre sus tareas destacan la redacción de contratos, revisión de cumplimiento de normativa, gestión de fianzas, administración integral de las propiedades, gestión de averías o reparaciones, gestión de suministros, tramitación de impuestos, en su caso, etc..

La importancia de colegiarse

Todo ello pone de relieve la importancia de la colegiación que garantiza la formación continuada con cursos y ponencias sobre asuntos importates, novedades legislativas, subvenciones, jurisprudencia, impuestos, inspecciones obligatorias, reciclaje, comunicación, etc. y se presta apoyo a los administradores de fincas colegiados, además de asesoramiento jurídico y servicio online para ayuda en su actividad profesional.

Cada colegiado cuenta además con un seguro de responsabilidad civil para mayor garantía de sus administrados