Galicia. Miércoles 14 de abril de 2021. El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (COAFGA), integrado por más de 600 profesionales, ha dado la voz de alarma sobre los innumerables daños que están ocasionando las palomas en muchas comunidades de vecinos.

La secretaria del COAFGA, Teresa Suárez Agrasar, señala que los administradores de fincas colegiados han tramitado varias peticiones para que se resuelva este grave problema, pero las administraciones están haciendo caso omiso.

La responsable colegial explica que sus clientes denuncian que, “se ven obligados a caminar entre excrementos corrosivos, que sus hijos llevan al cole en los zapatos, y que portan parásitos y hongos que pueden perjudicar la salud de humanos y mascotas, causando enfermedades infecciosas, además de provocar resbalones peligrosos”.

Otro problema derivado de la invasión de palomas es la dificultad que tienen los propietarios para alquilar los pisos afectados “es tan grande la cochambre y grave el deterioro en algunos inmuebles, que los potenciales inquilinos se echan atrás asustados por lo que ven”, explica la secretaria del Colegio.

Desde el COAFGA recuerdan que, con la llegada del calor también pueden aparecer plagas de insectos y roedores muy molestos y que es preciso seguir una serie de recomendaciones si no se quieren padecer las consecuencias de que invadan inmuebles y zonas comunes de edificios.

Prohibido retirar nidos de aves protegidas

Aunque es preciso poner freno a la invasión de pájaros, sobre todo si estos son causa de desperfectos, desde el Colegio recuerdan que está prohibido retirar nidos sin permiso en el caso de aves protegidas como las golondrinas o los vencejos. Hacerlo puede suponer la imposición de sanciones o incluso constituir un delito contra la fauna, castigado con hasta dos años de prisión.

Los administradores de fincas recuerdan que el procedimiento adecuado es ponerse en contacto con el ayuntamiento o con la Guardia Civil para que las autoridades tomen las medidas oportunas, pero nunca actuar por cuenta propia.

Ratas y chinches

Durante el verano, artrópodos y roedores salen a buscar comida invadiendo espacios comunes o de la propia vivienda. En el caso de ratas y chinches, su aparición está relacionada en la mayoría de los casos con falta de higiene y presencia de restos de basura en zonas comunes, contenedores, viviendas y en huecos sin cerramiento o arquetas abiertas.

Los negocios de hostelería, obligados a tener un plan de control de plagas

En calles donde hay negocios de hostelería hay que extremar la higiene porque los restos de comida son un imán para roedores y cucarachas. Estas últimas suelen salir con el calor. La vicepresidenta del COAFGA, Carmela Lavandeira, recuerda que dichos negocios deben tener un plan de control de plagas, especialmente recomendable en locales ubicados en zonas o edificios antiguos.

Termitas, hormigas y avispas

Las termitas son propias de suelos húmedos y en Galicia proliferan en numerosas zonas y ciudades. Suelen tener los termiteros en el subsuelo y ascienden buscando las zonas de madera de los edificios. Son difíciles de detectar y por ello pueden debilitar estructuras de madera. Es en primavera cuando eclosionan y salen, por ello conviene estar atentos y avisar al administrador si se detectan insectos no conocidos en un edificio.

Los mosquitos, avispas, hormigas y abejas son otra fuente de preocupación para la mayor parte de los vecinos. Desde el COAFGA recomiendan ponerse en manos de especialistas si no desaparecen con insecticidas.

En el caso de avispas, hay que avisar al administrador para retirar los avisperos. Si se trata de velutinas se deberá llamar al 112 cuanto antes, puesto que sus nidos crecen muy rápido. En zonas ajardinadas se pueden colocar trampas para que esta especie invasora no se propague.

Las avispas autóctonas suele colocar sus nidos en grietas en fachadas y aleros, debajo de tejas o en zonas perimetrales a las ventanas de los edificios, especialmente en zonas próximas a campo o con jardín.  

Plan de actuación para evitar plagas

Para evitar que las comunidades de propietarios tengan que enfrentarse a una plaga, los administradores de fincas han elaborado una pequeña guía con las siguientes recomendaciones:

• Recogida de la basura. El cierre correcto de las bolsas de basura separada según corresponda y su depósito en contenedores en el horario que procede, cerrando la tapa de los mismos. Evitar que las bolsas goteen y dejen mal olor y restos de humedad en zonas comunes o dentro de los propios contenedores.   No se deben tirar restos de alimentos por el inodoro, ni dejar restos de comida en zonas comunitarias ni en piscinas, jardines, patios… Habilitar un espacio especial para los contenedores, en las urbanizaciones o fincas, y procurar higienizarlos con regularidad.

• Evitar agua apozada o estancada. Revisar las zonas comunes y grifos comunitarios y evitar apozamiento de agua o goteo de grifos o pérdidas en tuberías.

• Buen mantenimiento de zonas ajardinadas, procurar un buen mantenimiento, corte de hierba y evitar el crecimiento de la maleza sin control y la acumulación de hoja para evitar que se conviertan en refugio de plagas.

• Hacer un buen mantenimiento al edificio, especialmente la adecuada conservación de los sistemas de saneamiento y alcantarillado con la llegada del calor.

• Reparar grietas y cerrar huecos, sellar las zonas que puedan ser susceptibles de convertirse en nidos o refugio de insectos, aves u otras especies.

• Cuidar y revisar los alimentos, especialmente su conservación en nevera o zonas frescas pero cerrados o tapados y atender a las fechas de caducidad.

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